lunes, 27 de septiembre de 2010

La mariposa volaba, ajena a todo le que le rodeaba, Las flores con su olor intenso y olor a primavera, eran visitadas por todo tipo de insectos. El jardín estaba lleno de color y aroma. Las nubes en el cielo eran blancas y esponjosas. El banco era de hierro forjado, y de color negro, junto a el había papeleras, y una farola, El camino era de tierra, y estaba cubierto por las sombras de los arboles, sembrados allí con ese propósito, en el centro del jardín una fuente, con un elegante que su trompa era el surtidor de agua, era color gris y de un metro, el agua rebosaba la concha de pétalos de tenia como base el elefante, cayendo luego en forma de cascada, asta el estanque, donde nadaban peces rojos y plateados, el camino rodeaba la fuente de donde salían en su entorno cuatro caminos, con rosaledas a ambos lados, que ahora estaban en floración Y también había un muro tapizado de hiedra. La casa estaba construía en forma de ele  y sus grandes ventanales estaban construido para disfrutar del espectáculo del jardín,  También había un espacio con columpios, que curiosamente, estaban al lado de una puerta por la que se accedía al dormitorio principal, algún sentido lujurioso tendría, ya que estaba casi escondido con los setos del jardín y era difícil de ver. 
La anciana se sentó en uno de los bancos al sol,  el pelo era  plateado, estaba recogido en un moño elegante y vestida con ropas  cómoda, Su piel era blanca y su figura delgada.
Recordó el primer día que sus pies pisaron aquel jardín. En aquella época estaba muy descuidado, ella era muy joven, con ganas de vivir, Una  de sus prioridades era devolverle a la casa todo el esplendor que en un tiempo tubo, recordó tantas cosas que los recuerdos se le acumulaban en su mente. Como el día que dio una fiesta para celebrar la restauración de toda la casa, fruto de su esfuerzo y algunos empleados contratados para la ocasión, Aquel día, estaba tan bella, que los hombres hacían cola para bailar con ella y recordó, con una sonrisa, como todos se llevaron una sorpresa, a anunciar que no bailaría con ninguno, para no despreciar a nadie, Recordó tantas cosa ese día en el jardín. Que la noche llego y ella permanecía sentada en el banco sin moverse ,con la mirada fija en la fuente, y así termino todos sus recuerdo, cuando salió de su cansado cuerpo y se vio volar por encima de la casa y el jardín,  y se fue donde las almas buenas van cuando termina su vida.

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