domingo, 24 de junio de 2012

EN EL MEDIO

Su corazón apenas latía, le dolía tanto que parecía que le oprimían el pecho, entre sueños oía voces, que le llamaban por su nombre, -- Juan --Otra vez esa sensación de ahogo y desesperación. Esa opresión y dolor en la boca. Luego, todo paso. El silencio y un sueño profundo se apodero de él. 
Era pequeño, jugaba en el parque que estaba enfrente de su casa, oía los pajarillos en los arboles. La brisa, la podía sentir en su cara. Y no supo porque. Lágrimas recorrían sus mejillas- Otra vez aquellas voces, que le llamaban, una y otra vez, alguien lloraba y le suplicaba que no se fuera, todavía no. De pronto sus ojos se abrieron, y una voz decía, -- Ya vuelve . tranquilos, ya vuelve, no le toques, y poned le ..... Oía palabras que no entendía.
El pecho le dolía. Respiraba con dificultad. Entre sueños, oía a su madre que le llamaba, una y otra vez: -Ven con nosotros. Aquí estarás bien-- Luego oía: -Se nos va parada, parada-- Y de nuevo oía a su madre --- Hijo, ven ven-- Pero él no quería ir. Del otro lado del rió veía a su hijo, que también le llamaba, y sin gritar, decía entre susurros: -- Papa, por favor, no te valla, por favor, te necesito, aún es pronto, no te vallas. Dios no dejes que se valla, --- Esas palabras, le llegaron a lo mas profundo de su corazón. Una energía, invadió su cuerpo, con tanta fuerza, que sintió como la vida volvía a él. El corazón ya no le dolía. 
De nuevo ese sueño en el parque. Estaba en una isla en medio de un río, de un lado su madre, del otro su hijo. Los dos lo llamaban, pero su hijo, lo miraba con inmenso amor. Eso hizo que se arrojara al agua, y nadara hasta él. Agarrándose a su mano salio del rió. El niño lo abrazo con tanta fuerza que casi no podía respirar, después, sintió una inmensa alegría, y una voz indefinida, le dijo:-- Aún no debes ir--. Permaneció abrazado a su hijo, de rodillas frente de él, que le sonreía, a la vez que le decía: -- No puedes dejarme solo, te necesito---. y sus pequeños brazos, lo apretaban con mas fuerza. Así se durmió. Hasta que una luz, le dió en un ojo y después en el otro: -- Juan Juan,-- le llamaban. Dos pares de ojos desconocidos, le miraban. Escucho una voz-- Juan, esta en el hospital, ha tenido un accidente, pero esta bien, no debe moverse, ahora descanse.......
Si la luna te besa en la frente, siente esa ternura, y no llores más, mi niña, pues, mañana será un día nuevo, de sensaciones silenciosas en el corazón. La vida es más que vivir, es sentir, es amar, es conseguir todos tus sueños, pasito a pasito, en silencio. Pero uno tras otros se van cumpliendo, si se sabe esperas