LOS CERDITOS
El abuelo había tratado la compra de 4 cerditos, con el vecino.
Era una tarde soleada de últimos de septiembre, por lo que hacia buen tiempo, pero anochecía temprano. La abuela estaba pelando patatas para hacer una.. tortilla. la niña insistía en ir con el abuelo, a por los cerditos. El abuelo preparo a la burra con una manta y unas aguaderas, compuesta por 4 cenachos con sus tapaderas, que tenían un broche con una argolla y un trozo de hueso que hacia las veces de hojal y botón, todo de mimbre.
Por fin el abuelo cojió un palo, en forma de bastón como el As de bastos, desató al perro que tenia en el cuello unas carrancas, formadas por una correa con puntas hacia afurea, por si era mordido en el cuello, el agresor se pincharía la boca. Cogió a la niña, montandola delante de las aguaderas----.Si la burra se asusta, mete los pies debajo de las patas delanteras y te abrazas a su cuello .¡¡ entendido ¡¡--- La niña con los ojos brillantes de ilusión, asintió con la cabeza, y gritó a la abuela---Abuela, abuela, que me lleba el abuelo a por los cerditos,--- la abuela desde la puerta le sonrio y dijo:-- Hazte mucho caso del abuelo--. la niña --Si,si abuela, Adios.-- Se pusieron de camino por aquellas tierras de Extremadura . Salieron de la finca del abuelo y cogieron un camino, que se adentraba en un bosque de encinas, alcornoques, jaras, ogarzos, albolagas, y demás plantas autóctonas. La niña miro, con admiración y cariño a su abuelo, era alto, a pesasr de su edad, y sobre todo ancho, con brazos fuertes, y cuello robusto, todo su cuerpo era fuerte, que si no fuera su abuelo, le daria miedo. El perro iba dejando pipi por todas partes. Al cabo de un rato, se callaron todos los pájaros, el abuelo cogió su bastón por la parte fina, el perro se agazapo y la burra se le giraban las orejas de a delante hacia atrás, la niña presintió el peligro como todos los demás. Miro hacia atrás y vio un enorme perro cimarrón que estaba mirándola, cuando volvió la mirada hacia a delante, vio otros dos delante del abuelo. Todo pasó muy rápido. La niña metió sus pies tras de las patas delanteras de la burra y se abrazo a ella con todas sus fuerzas, el abuelo sujetó con mas fuerza las riendas de la burra, Potito el perro del abuelo, se abalanzó encima del perro mas grande, el abuelo se dio la vuelta justo cuando el perro que estaba a su espalda estaba en el aire aproximándose a la burra, que pegó un respigón y se aparto. El abuelo le dio al perro con el bastó en toda la cabeza, haciendo que esta se abriera en dos y sin soltar la rienda de la burra, se dio la vuelta mientras que la burra tiraba y saltaba con la niña encima que no se soltaba. El abuelo le dio un bastonazo al perro que mordía a Potito. El otro como ya le había mordido en el cuello, a Potito, se había destrozado la boca con las carrancas y había huido. Después el abuelo se dirigió a la burra y la acarició con suavidad hasta que se tranquilizo. Luego miro a la niña y le dijo--- ¿estas bien, hija? --la niña asintió y se dirigió al perro, viéndole que tenia algunas heridas que se estaba lamiendo. El abuelo le acarició la cabeza, a la vez que le decía,-- buen perro, buen perro.-- El perro le respondió moviendo el rabo. Y todos continuaron el camino .
