lunes, 12 de septiembre de 2016

El regreso de Manuel a pueblo

El regreso de Manuel al pueblo
Caminaba con pasos cansados, hace muchos años que emigro de su tierra, para buscar el pan de sus hijo, que consiguió sacar adelante.
Conforme los hijos fueron creciendo, se ponían a trabajar, y sobrevivieron en una ciudad grande, y cruel.
Los años fueron pasando y los hijos se casaron, en aquella ciudad, que no consiguió hacerla suya, por mucho que se empeño, nunca pudo ser feliz del todo. Sus raíces tiraban de él cada vez mas. 
Y llego la jubilación, y con gran ilusión, planeo su regreso a su tierra natal. Cogió, un bolso grande, y en él metió solo la necesario para el viaje, ni siquiera lo lleno. Así, emprendió su camino de regreso a su tierra, después de 40 años sin verla.
Después haber enterrado a su esposa en aquella ciudad, grande, y sin sentimientos.
Primero fue al cementerio a despedirse y delante de la tumba rezo la única oración que sabia. Puso su mano en la lapida, y mirando el suelo dijo en voz alta
---Fátima de mi vida y de mi corazón, ya llegó el momento que tanto habíamos esperado, siento tanto, que no puedas venir conmigo, pero Dios te llevó y da igual que tu cuerpo, este aquí, en esta ciudad, como en nuestra tierra. 
Me voy, mi amor, me voy para no volver, tus hijos se encargaran de cuidar este lugar donde yace la mujer que tanto quise y se fue.Hasta siempre mi amor. 
Se levanto y echó a andar para la estación de tren.
Llego de madrugada a su tierra. Sus ojos, tenían lágrimas contenidaa., Tomó un taxi que le acerco a su vieja casa, en el campo, que estaba esperándolo, aunque vacía de risas y llantos, allí estaba, la habían violado los ladrones y de lo que quedo, nada encontró, solo, en un rincón, y amarillo por el paso del tiempo, vio un pañuelo con sus iniciales, que en su día su mujer, con cariñlo bordó,
Ahora, si salieron sus lágrimas y rodaron por sus mejillas, cogió el pañuelo, como si se tratara del tesoro mas preciado, estaba, todavía doblado, debió de caerse del cajón, cuando los ladrones ,se llevaron todo.
Se fue al pueblo, en donde las casa se habían convertido en edificios de 2 ó 3 plantas, Ya no había, vestíais por la calle, la plaza estaba vacía, donde antes las personas se reunía, para charlas, no había,nada, solo arboles, que daban sombra a unos banco, 
Cansado y desconsolado, se sentó en un banco, cuando, alguien le llamo-- Manolo tu eres Manolo, ¿verdad,? ¡¡¡como pasa el tiempo, pero no para ti, ¿como te fue en la capital? parece que bien, se te ve, relleno y con ropas buenas--- Manuel vio al hombre que le hablaba y se quedo mirándole para recordarlo,después el hombre le dijo--- ¿no te acuerdas de mi? claro hace tanto tiempo... soy Paco el herrero, ¿no te acuerdas de mi? si, hombre, cuantas veces me trajiste las ruedas del carro.-- Manuel empezó a recordar, 
Cuando lo recordó se levantó del banco y se dieron un apretón de manos y después un abrazo,--¡¡¡¡Que alegría mas grande¡¡ lo que te eche de menos, cuando os fuisteis, ¿ y Fátima? ¿donde esta?--- cuando vio que la cara de Manuel palideció, se arrepintió de haber preguntado,--- bueno, hombre y ¿que tienes pensado quedarte con nosotros o solo es una visita? entonces Manuel se erigió y dijo--- me quedo, pero he pensado que me quedo en el pueblo, mientras arreglo la casa--- Paco le dijo --Te puedes quedar conmigo, Manolo, yo también estoy viudo, pero vivo en mi casa, y alquilo habitaciones, muy baratas, pero a ti no te cobraré, porque a los amigos no se les cobra, ¡¡¡¡Vamos, hombre¡¡¡ sígueme, también vise conmigo Luis. el que tenia una tienda al lado de la iglesia.
Así es como Manuel se encontró con su tierra y su gentes, tan generosos como siempre, su corazón saltaba de alegría, emocionado, con todo los recuerdos que le traían aquellas calles.