Es curioso, pero a veces nos ceemos, que los niños, testigos mudos de nuestra vida, no se enteran de lo que decimos, o hacemos.
Y yo os puedo asegurar, que cuando era niña, me enteraba de todo, absolutamente de todo, y es mas, lo que en aquel tiempo, no entendía por ser niña, ahora, que lo recuerdo todo, lo entiendo; , la mezquindad de las personas, que creen que los niños no se harán mayores y que recuerdan, todo lo vivido, Ahora las personas que se visten de piel de oveja, y su corazón es el de un lobo, Sé asta donde pueden llegar, sin que ellos, sean conscientes de ello
, Recuerdo su pelage de lobo, sus artimañas de arpías, y sus malas ideas, por conseguir cosas que para ellos no era importante pero para otros era su vida, y como se unieron la manada de lobos, atacaron y destrozaron todo lo que tocaron, Esos lobos, hoy se arrastran como culebras, por el suelo, y yo no tengo la intención de pisarlas, ya tienen bastante, con su vida, que mucho les pesa, Como se suele decir toda la maldad que se hace, vuelve a ti, de forma duplicada, Sin tener nada que ver, al que le hicieron el daño, y aunque el no lo vea, yo sí. y se que Dios es muy justo, y pone a cada persona en su lugar. Eso es una cosa que esta muy clara, y que es verdad. Cuidado, con lo que hacemos, con lo que dejamos que los niños vean y oigan, eso se quedara en su mente, y después entenderán todo. Porque el que sean niños, no quiere decir que sean tontos, sino que absorben todo como esponjas y después de unos años, cuando tienen todo su razonamiento, saben quien es el que engaña, el que miente, el que intenta embaucar, y quien lo trato como se merecía.
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