miércoles, 5 de enero de 2011

CAMINA

caminar

Caminaba tan deprisa, que no veia lo que pasaba a mi al rededor. Siempre pensé que el tiempo que utilizaba para el descanso, era tiempo perdido, así que dormia poco, y nunca paraba, la prisa me acosaba el espiritu, no veia que las prisas me estaban preparando una sorpresa para hacerme parar. Pues así paso, me puse enferma, y el tratamiento me hizo ir tan tan lenta como a una anciana, mi espiritu se vió confundido, mi alma fustrada, pero mi cuerpo se lo agradeció. Cada dia yo queria hacer cosas y no podia ni tan siquiera hacer una cama... fueron tiempos muy dificiles, mis lagrimas no dejaban de salir dia tras dia, por mi impotencia de no abanzar nada, y a consecuencia de mi testarudez por no asimilar una enfermedad, otra se apodero de mi, y ahora ya tenia dos. Luego mi forma de ver la vida ha ido cambiando con la enfermedad. Veo las cosas distintas, porque me paro a pensar las cosas detenidamente, pero no por eso me siento mal, no, al contrario, mi vida comienza a tener mas sentido, veo que pienso por mi misma. Soy libre, de las opiniones de la gente, que de todas maneras nunca me importaron mucho, solo de la de las personas que admiro y respeto su opinión por su inteligencia y forma de actuar. Pronto esta fase de mi vida se cerrará, y aparecera otra distinta pero con un razonamiento mas maduro a enfrentar esta vida tan complicada y a la vez tan simple. Esa es mi esperanza, y asi me consuelo.

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