
Nunca, antes había sentido, esa sensación en su estomago y tampoco, el palpitar de su corazón, Era tan grande el sentimiento, que se sentía desbordado, y temeroso al dolor, de no volverlo a sentir, así que cogió a la mariposa, con toda la delicadeza que pudo y la saco de su casa, dejándola en la orilla del camino, encima de una flor de un espino, después se dio la vuelta y se marcho pensando, que aquel sentimiento no volvería a su persona. pero al cabo de unas horas volvió la preocupación por la mariposa y el sentimiento de no volverla a ver, La noche era ya oscura, la mariposa ya no estaba en la flor del espino, Ella, ya estaba bien, y lo observaba desde una rama de un árbol cercano. Vio como la buscaba con desaparición y vio como triste se volvió a su casa, Ella, en agradecimiento, jamas se iría de su lado, pues ese sentimiento, era mutuo, y aunque esa persona, no lo supiera, le velaría toda su vida, era su hada, su amor, su vida....
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