UN CORAZÓN EN MIS MANOS

Un  día, caminando, me encontré una piedra en mi camino. Era diferente a todas las demás. Era blanca y tenia una forma rara, era deforme, con grietas, y en algunas partes era porosa. Yo pensé que  alguien había perdido su el corazón. Si, sin duda alguna, era un corazón, que con el paso del tiempo, se había endurecido tanto. que ya no tenia lugar en su cuerpo y lo tiraron porque ya no valía.
Lo cogí con mucho cuidado, y lo metí en mi bolillos, para que descansara. ¿quién podía tener un corazón así,? sin sentimientos. Pero los tubo en tiempos, por eso tenia grietas, y había  llorado tanto que por eso, era poroso en algunas parte. El propietario, lo volvió de piedra para no sentir el dolor. Y tanto se preocupo de que su corazón no fuera sensible, que había perdido la magia de la vida. Ya no sentía. Ya todo le era indiferente. Y tanto se preocupo, que lo había tirado para no sentir nada- Justo en el momento que lo tiro. Dejo de ser persona, para convertirse en un carroñero de sentimiento que otros no quería. él os quería sentir, pero ya no podía  -- ¿Por que lo tire?--  se preguntaba.
El corazón, en mi visillo, empezó a latir y se movía. Dejo de ser piedra, para convertirse en un corazón sin dueño. En un corazón maltratado y frágil.
Yo sentí todo los que su dueño había sentido- Era verdaderamente penoso. Pero el corazón de mi bolsillo, también estaba esperando alegrías y regocijo. El estaba vivo.  Lo saque de mi bolsillo y sentí el calor que irradiaba. Pero yo tenía el mío, así que mire al mi al rededor. Vi a una persona pegándole patadas a una papelera. Me quede mirando. El individuo me dijo, ---¿ QUE PASA TÍA,?  ¿QUIERES QUE TE DE A TI?
YO SONREÍ Y LE DIJE--- TENGO ALGO QUE DARTE, ES UN REGALO ¿LO QUIERES?
 EL INDIVIDUO SE ACERCO Y LE DIO UN MANOTAZO A MIS MANOS JUNTAS QUE SOSTENIAN EL CORAZÓN.
 CUANDO EL CORAZÓN ESTABA A PUNTO DE TOCAR EL SUELO.
 EL INDIVIDUO LO COGIÓ CON UN MOVIMIENTO RÁPIDO Y LO ACUNÓ.
 DESPUÉS SE LO COLOCO EN SU PECHO APRETNADOLO CONTRA SÍ.
 VOLVIENDO A TENER SENTIMIENTOS.
 LLORÓ. ME MIRO.
 SE MARCHO FELIZ, DE HABER RECOBRADO SU CORAZÓN.
MUCHAS VECES, LOS CORAZONES SIGUEN EN EL SUELO Y LA VESTÍA SIGUE SIN SENTIMIENTOS.
 SOLO HAY QUE SABER QUIEN SE ARREPINTIÓ DE HABERLO TIRADO Y QUIEN NO PARA IR A RECOGERLO A TIEMPO PARA DÁRSELO A SU DUEÑO