domingo, 28 de agosto de 2011

La periodista 2º parte

Tocó a la puerta, - pase- dijo na voz femenina desde el interior, María, abrió y entró decidida, -- buenos días-- dijo, se acerco a la mesa de la directora del periódico y le dio la mano, --bueno María, como sabrá usted, le hemos llamado, para ofrecerle el destino en Selia, ooh pero por favor sientes, --- la directora le señalo una silla, en frente de la mesa, era una señora de media na edad, muy elegante, y parecía amigable, nunca había sido llamada, en tres años, de  columnista, al despacho de la directora , asta este momento, el despacho, era sencillo y elegante, como la señora, pero algo llamo poderosamente, su atención, al lado de la ventana y mirando por ella, había un hombre vestido con camiseta negra, pantalón de camuflaje y unas botas militares, su pelo extremadamente corto y su espalda ancha,. La directora  miro en la dirección de María y sonriendo dijo, Luis, por favor, acerquese a conocer a María, ya que pasaran un largo periodo de tiempo juntos, seria conveniente que se conocieran , Luis se dio la vuelta, y sus mirada se clavó en los ojos de María, ella sintió un calor inesperado por todo el cuerpo, y después él se dirigió a la directora de una forma, que sorprendió a María totalmente---- Uy, ja ja ja, que mona, ¡¡ que mona¡¡¡¿ como estas; querida? como ya te dijo la directora mi nombre es Luis, ja ja ja pero si quieres me puedes llamar Luisito.--- María abrió los ojos extremadamente, y pensó ¡¡¡ santo cielo ¡¡¡ este hombre es homosexual¡¡¡, y con la mano estirada le sonreía, ella se levanto y le dio la mano, .---- mucho gusto. Luis,---- el sonrió seductoramente, esa sonrisa, estaba muy lejos de sus palabras de antes, la reacción del cuerpo de María era extraña para ella, Luis le sonrió, ---- Uy querida, ya te dije, me puedes llamar luisito, ja ja ja, todos lo hacen, y a mi me fascina,--- pero su mirada la recorrió de arriba abajo como si la desnudara, María, enrojeció, ¿ como era posible que le mirara de esa forma, y tan descaradamente?---- No, gracias. prefiero llamarle Luis--- Luis detubo su mirada en el voluminoso pecho de María que se oprimía en una camiseta, y sonriendo dijo---- uy no, cariño, no de usted, nooo, por favor, me haces muy mayos, y yo soy una chiquilla, uy ja ja ja, no un chiquillo, ja ja ja ¡¡¡ que tonto¡¡ ja ja ja, y con la mano aun sosteniendo la de María, le dio con la otra en el hombro, un toque y le dijo--- pero cariño, si tu y yo, seremos compañeros, ¿ no crees que deberías llamarme  de tu, aunque te empeñes en llamarme Luis,--- María no salia de su asombro y sonriendo por fin dijo---- hola Luis¿ como estas? es un placer conocerte-- y soltó su mano, pero él se la retuvo un instante mas, y con la otra le dio otro golpecito,--- Anda tonta, veras que bien lo vamos a pasar tu y yo en este viaje, y encima lo paga el periódico--- sus ojos volvieron a los pechos de María, que por un instante se sintió desnuda, .... que extraño era aquel hombre, hablaba como un afeminado, pero su mirada era la de un etero, que extraño, si cierta mente. Mientras tanto la directora había estado preparando lo peleles y les dio un pasaporte y una documentación falsa a cada uno, después le sonrió y les dio la mano a ambos y dijo--- espero que dentro de tres meses, me traigan un buen reportaje, de todo lo que esta pasando en este país, y que esa exclusivo, se que la competencia, tiene, otros periodistas allí, así que vosotros iréis de incógnito, y figurareis como esposos, sois los señores Biony, y espero que sepáis representar vuestro papel bien, Tú , Luis, ya has hecho esto en otras ocasiones, enseña a María a que lo haga bien, y no quiero fracasos, porque os despediré. esos es todo, ahora vallan se,--- Y bajando la cabeza hacia los documentos que tenia en la mesa, dio la combersacion por terminada. Mearía no salia de su asombro, ¿ en que estaría pensando cuando decidió aceptar este trabajo?,  Ahora se encontraba en una situación realmente incomoda, bueno por lo menos Luis no seria un problema a la hora de compartir cama, ya que sus tendencias iban en otra dirección. O al menos eso esperaba ella, porque con su comportamiento tan contradictorio, no sabia que pensar.

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