Los tiempos cambian
La niña, se sentó en el pequeño puente romano, que estaba entre encinas y alcornoque y las demás plantas autóctonas
.El abuelo hablaba con el señor Manolo--- Entonces, dice usted ¿que la finca la han bandido y van arrancar los arboles para hacerla de cultivo,? --- el guarda miro al infinito y dijo-- Si, ya lo han hecho , creo que ya tienen todos los papeles arreglados y la semana que viene, viene el encargado, que vivirá en el cortijo grande, y nosotros nos quedaremos en casa, pero si veo que el encargado es un prepotente, me iré al pueblo...total para lo que me queda para jubilarme... ---
El abuelo miro a su alrededor y con un susurro, dijo--- Es una pena, a mi siempre, este riachuelo con las encinas y todos los animales que viven en él me, pareció un paraíso--- El guarda lo miro y después dijo,--Si, si un paraíso es, de todas las maneras no les dejan arrancar todos los arboles, creo que tienen que dejar un tanto procinto de ellos, pero esta parte del arrollo esta pensado que sea la primera, después lo pondrán de regadío y sembraran todo tipo de cultivos, guiados por los peritos, ya ves ¿Que sabrán esos de campo, si nada mas que lo han visto en los libros,? pero el progreso, se impone y es lo que hay.--- El abuelo afirmo con la cabeza--- hombre, si yo estoy de acuerdo con el progreso, lo que pasa que uno se encariña con las cosa y luego da pena que las cambien.---
Y ahí acabo la conversación. El guarda siguió pescando en el riachuelo, donde también había álamos blancos, juncias, juncos y demás plantas., La niña se fijó en una flor blanca y le pregunto al abuelo, como se llamaba y el abuelo la miro y dijo, es un lirio del rió,.Luego continuaron su marcha y le dijo a la niña---mira hija, a tu al rededor porque esta será la ultima vez que veas este paraíso,--- La niña como ya lo habíia oído todo, miro a su al rededor y vio a los cerdos hocicando en la tierra buscando trufas y demás raíces, las mariposas volaban , la arañas habían entendido sus telas sobre los ogarzos, y los pájaros cantaban. Se le saltaron las lágrimas, pero lo disimulo, Como decía el abuelo, te encariñas con las cosas aunque no sean tuyas.
Con los años los arboles desaparecieron y el puente casi también porque paraban por encimas trastores, enormes, maquinas y camiones, todo el paisaje cambio y se convirtió en un desierto, donde la tierra solo servía se sostén a las plantas, ya que con todos los productos químico que utilizaban, las plantas no tenían mas remedio que crece, pero no sabían a nada, ni los tomates, ni nada de lo que allí sembraran . Los tiempos cambian y las personas tambien
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