martes, 8 de marzo de 2011

Esos maravillosos ancianos.

Un día, en el que me sentía cansada y dolorida, decidí ir a un balneario, en donde, en esa temporada estaba lleno de ancianos del INSERSO, , Allí me plante yo, sola, pero con mis manos llenas de cariño, para dar, llegue, al hotel, era un lugar precioso, en la rivera de un rió, con arboles de rió como álamos, y otros, los ancianos paseaban por los jardines , que en esas época, estaban algo tristes, pues era invierno. Yo me baje del autobús, y cogiendo la  maleta,  ande en busca de una nueva experiencia, que vivir, La acogida, fue muy calurosa, todos los ancianos con ,los que me cruzaba, me saludaban como si me conocieran de toda la vida, mi primera impresión fue positiva, Tras recorrer el jardín y entran en el hotel , una señora joven, que estaba en recepción, me sonrió, invitándome a acercarme, Le proporcione los datos que me pidió, y me dio una tarjeta, ( la llave de la habitación ) la cogí y en el primer piso, al que subí por un ascensor, encontré mi dormitorio, era  una habitación, preciosa , soleada, amplia, con dos camitas, muy bien hechas, y con toda la clase de folletos informativos, que indicaban, como la estancia, en aquel lugar fuera lo mas cómoda y agradable posible, indicando cual eran los mejores horarios para utilizar, los servicios del hotel sin aglomeraciones.
Allí estaba , en un hotel repleto de ancianos, y yo, la mas joven en edad, pero no en espíritu, como luego pude comprobar. Busque a mi amiga que,  había hecho las reservas  para los masajes que  yo necesitaba, las dos nos reunimos y bajamos al  balneario, y las recepcionista, me atendieron con amabilidad y profesionalidad, eran muy agradables,. Todo me lo organizaron de tal manera, que no tuviera nada en las horas de descanso, que yo, por mi situación necesito, dormir y descansar si quiero ser yo, y no un espectro de mi misma.
Mi amiga, una señora que conocía desde siempre, me esperaba hacia días, y cuando llegue me abrazo y me beso como a su hija, estaba alojada en una habitación con otra señora, algo mas anciana, pero con una energía increíble, era una señora delgada, y fuerte aunque su aspecto era frágil, no era débil en nada, yo le eche unos 83 años mas o menos, era simpática, y muy bromista, esa gracia que algunas personas van adquiriendo durante años, y que las hacen pasar de las tonterías y centrarse en lo importante, Mi amiga había hecho muy buena amistad con ella y se llevaban muy bien, . Las dos me acompañaron al restaurante, en donde nos sentamos en una mesa redonda, donde había dos parejas mas, un señor con humor ingles, y su señora algo tímida, que solo me saludo. los dos señores se levantaron dandome la mano y saludándome, con una alegría inusual. ambos se quedaron en pie asta que mis  amigas y yo nos sentamos, entonces ellos hicieron lo propio, y la otra señora algo impedida en el movimiento me sonrió y me dijo, que se alegraba de mi presencia, realmente no esperaba algo así, me quede impresionada por la bienvenida, me senté después de coger los alimentos, y comencé a comer, las conversión entre ellos era amena, tranquila, y alegre. estaban como en una fiesta, como si aquello de ir al balneario, fuera total inusual para ellos. Yo los observaba y ellos se dirigían a mi, para hacerme participe de la conversión, que  hice encantada, Dado el amor que siento por los ancianos, por mi profesión, disfruté como hacia tiempo, había ocasiones que me sentía parte de ellos, y reíamos todos a la vez.
Cuando, termine, de comer, y dado mi estado de salud, estaba totalmente mareada, sin probar ni una gota de alcohol, pero disimule, como pude y me despedí, educadamente, me retire a mi preciosa habitación, Deje todo en la pequeña maleta y me tumbe en la cama, mis ojos se cerraron solos, soné con extrañas personas de otra épocas, de miseria y esfuerzos para salir a delante, en una vida de lucha contra todo. Todos los ancianos se merecen un premio, por su lucha, por su trabajo, por su soledad, después de que crían a sus hijos y estos se marchan, que, a veces, ni se acuerdan de  ellos, lo que pasaron para alimentarlos, en una época tan difícil como es una posguerra, en donde quien no tenia una miaja de tierra no tenia de que alimentarse, y pasaba tanta hambre que no podían vivir y lo poco, que tenían para ellos se lo quitaban, para dárselo a sus hijos.
Allí dormí, muy descansada quede, me levante, me puse el traje de baño, mi albornoz y el gorro de goma con las zapatillas y me dirigí al balneario, en donde me dieron acceso, a una piscina dinámica, que se trataba de un yacuzzi, una piscina con chorros, y hamacas dentro del agua con burbujas, en la que estuve aproximadamente 30 minutos, cuando me sentí mareada, de nuevo, y me salí, disponiéndome de los que allí estaban, y de nuevo me dirigí a la habitación, me quite todo lo mojado y me puse ropa cómoda, me tumbe otra vez, permaneci quieta con los ojos cerrados. Al poco me llamaron a la puerta. Con gran fuerza de voluntad, me levante y abrí, se trataba de mis  amigas, me invitaron a dar un paseo por los alrededores, pero la noche se estaba echando encima y decidimos quedarnos en la sala de televison. Los ancianos, lo que menos hacían era ver la tv, se dedicaban a conversar de otros tiempos y los que se sentían jóvenes, hablaban de vestirse de carnaval e ir a un pueblo cercano, al final. por sus emociones, y su alta voz, me entere que se reunirían después de cenar e irían a un pueblo cercano, a una discoteca especial para ellos, Esos lugares pensado para los ancianos, donde ponen música de sus tiempos y alguna otra que a ellos les gusta, a mi personalmente no me gusta esa música, pero la respeto, y los admiro sus ganas de vivir después de una vida de lucha. Nosotros nos quedamos en el hotel, después de la cenar, me retire a mi habitación, a descansar, ¡¡¡ que cansada me sentía,¡¡¡ pero no dormí, vi  tv, asta las 11 y después cerré los ojos, a lo legos se oía risas y música,era auna fiesta organizada por el hotel, para ellos, y todos bailaban y disfrutaban como niños, yo, pensaba  ¡¡¡ dios mio que vitalidad¡¡¡, con  70 80 años bailaban como si fueran jóvenes, cuanto aprendí en esto tres días que pase en este lugar, aprendí mucho.
Al otro día me levante, y ya estaban mis amigas en el pasillo¡¡, a las 8 de la maña ¡¡ pero es que esta gente no duerme¡¡¡ y sonriendo me dijeron --- hija, ha dormido bien, --- y agarrándose ambas de mis brazos, una a un lado y la otra al otro me dieron un beso, como si fuera su hija, yo lo agradecí, mucho y sonreí con ellas también les devolví el beso, nos fuimos al comedor donde sirvieron un desayuno continental de estilo bufé, en el que se podía coger de todo lo que mas te gustara, ello comían sano, fruta, frutos secos y algunos migas, una comida típica de Extremadura, su café y su zumo de naranja, yo lo de siempre, comí mis tostadas con aceite y un descafeinado, después una de mis amigas me trajo un zumo, diciendo que había comido muy poco y casi me lo hace beber como a una niña,¡¡¡ que agradable sentirse cuidada ¡¡¡ le sonreí, y aunque no podía mas, me tome el zumo, que amargaba como un demonio, ella sonreía y decía que era muy sano para ira al baño, a mi me parecía que tenia toda la razón, y no pude por menos, que darle la razón. Luego nos fuimos a pasear y a hacernos  fotos, en el jardín, en el que mi espíritu de novación me produjo una extraña sensación de haber vivido aquello otra vez. Me hice retratar, con posturas imposibles, dada mi flexibilidad, me colgué de un árbol y me balancee de un lado a otro, las señoras comenzaron a reír, como locas y una de ellas tanto se reía, que andaba hacia atrás, y por  poco no se cae, produciéndome un ataque de risa a mi y a ellas, que se cogieron, la una a la otra para no caer,  tambaleándose, a mi se me caían las lágrimas de tanto reír, las ancianas se trochaban y por un momento sentí alegría de compartir  aquel momento con ellas, se que no lo olvidare mientras viva, son esos momentos que se graban a fuego en tu mente, y no se quitan. Después las hice posar, para mi, y les hice varias fotos graciosas, peor no la publique en fb, por respeto a ellas. y a mi misma,  en las que en algunas parecía una verdadera payasa, pero que sentido tiene la vida sin momentos auténticos y felices.Ellas reían y yo difrutaba haciendo tonterías para que siguieran riendo, pero ahí no paro la cosa, ellas también empezaron a hacer tonterías como chiquillas y yo a reír.
Después me sentí muy cansada, les sonreír, y le dije que me tocaba un masaje en las cervicales y nos separamos. de nuevo con esa sensación de que no llegaras a esa edad, me marche a mi dormitorio, me senté enfrente de la ventana, viendo como los ancianos, casi corrían con una velocidad que no parecía normal, esas personas me impresionaban, con su afán de superación, que aunque les duela el alma, salen a la calle a patear la, como si eso, fuera lo mas lógico,y es lo que tienen que hacer. Yo, allí sola, mirándoles como, se superaban a ellos mismos, ¡¡¡¡ que demonios ¡¡¡ hay que luchar, mucho para ser la mitad de lo que son ellos.
me vestí, de nuevo para el baño y me dirigí a los masajes, Un persona correcta, me atendió con amabilidad, me proporcionaron todo lo necesario para ello, con tranquilidad, sin prisas, mientra conversaba de cosas triviales, pero amenas, que me hacían sentirte relajada,, De nuevo el mareo, de nuevo las ganas de vomitar, me quede en silencio, la señorita seguía dan dome el masaje y conversando, después se fue, animándome a levantarme con suavidad. Permaneci quieta. Luego me indicaron  una sala de relajación, pero prefería mi habitación, mi guarida, de soledad. Me tube de nuevo, mi cuerpo dolorido, mi alma en paz y mi mente ocupada de pensamientos transcendentales, de miedos y de alegrías, pero siempre con la incertidumbre de lo que me depararía mi futuro, con esa enfermedad, que no me dejaba hacer una vida normal, aunque yo lo intentara una y otra vez, todos los días.
De nuevo vinieron a por mi y fuimos  comer, después siesta, luego baños y por último cena, mas tarde un ratito de Internet, y a dormir, eso sí, no muy tarde, que si no... no puedo con mi cuerpo,así, igual que aquel día siguió el otro, pero este fue diferente en algo, nos dirigimos hacia una cuesta preciosa, que me costo un hora subir,y que cuando llegue, casi no podía respirar. Ellas , sin embargo, conversaban, reían y discutían de vez en cuando, produciéndome risa. Me senté en una roca, el aire era limpio, la vistas espectaculares. Para mi sorpresa, comenzaron a cantar, canciones de hace 50 años, que yo , por mi afán de aprender, me sabia, eran puro flamenco, otras, malagueñas Y sin saber, porque,   cante con ellas, que  callaron para oírme a mi, y después aplaudieron, como si lo hubiera hecho realmente bien, yo reía, ellas me alababan, que si no había pensado en educar la voz, que si tenia una voz clara y potente, que si esto, que si aquello,  Mire el reloj.¡¡¡ nooo, me tenia marcha ya¡¡¡  si quería llegar a tiempo a mi masaje Y así,  se lo hice saber,  ellas comenzaron
En la comida, los ancianos, acostumbrados a mi presencia, hablaron de la muerte de un hijo, a lo que el padre se le saltaron las lágrimas, y la madre necesitaba que la escucharamos, fue un momento muy triste, mucho, me sentí triste por ellos, a la señora no pude por menos que besarle en la frente y al señor le reconforte con apretón en el hombro, a lo que los dos reaccionaron igual, miraron hacia abajo, como si mi contacto les hiciera  dañado más, pero su miraba era de gratitud..
La otra pareja permanecieron en silencio, y mis amigas, una en silencio y la otra dándoles ánimos, . Muy triste aquello, me resulto muy triste, él se levanto y marcho hacia el bufé y ella de desahogo hablando de su preciosa hija, muerta en un accidente de trafico, con 27 año, después comenzamos a desviar la conversión despacio, para no ofender, a la señora y cuando termino, la comida nos marchamos, con un sabor agrio en la boca y no por la comida sino por la experiencia. Tanto luchar para criar a sus hijos y fallece en un estúpido accidente de trafico, en la flor de la vida, , Era algo cruel, nunca deberían morir los hijos antes que los padres, yo les explique los sentimientos que me produjo la muerte de mi padre, y lo triste que me sentí, pero, creo que la muerte de un hijo es lo peor que te puede pasar, tanto es así, que pienso que lo que le pasara a mi hijo, que antes me pase a mi. Aquella noche, no dormí apenas, eran muy doloroso para ellos y me quede tocada por involucrarme en sus problemas, pero lo estaban pidiendo a voces.
El día del adiós,, Ese día me despertaron a las 7,30, ¡¡¡¡ caray  ¡¡¡ ese día , nos reunimos en el comedor todos los de la mesa, solo nosotros estábamos en el restaurante, empezamos a charlar y a desayunar, y estuvimos ¡¡¡ 2 hora, habalndo¡¡¡¡, la amistad había crecido, la complicidad también,y yo era la que se marchaba, ellos
Permanecerían unos días mas, Todo me dieron consejos, de como ser feliz. desde su sabiduría de la vida. El hombre que se le murió la hija, era muy inteligente, a pesar de su poca preparación academica, pero la escuela de la vida, le había enseñado mas que cualquier carrera, la señora era muy frágil, la otra pareja él me hizo dos o tres juegos de palabras para medir mi inteligencia , a mi me parecio algo fuera de lugar, pero le respondi, con el mismo juego a lo que su señora se sintio contenta, mis amigas hablaban y por un momento, sentí, que estaba en una familia, unidos por un instante, en un lugar, en un momento de nuestra vidas.
NUNCA LOS OLVIDARÉ, NUNCA, OLVIDARE LO QUE ALLÍ  APRENDI Y LAS EXPERIENCIAS, VIVIDAS, EN AQUEL LUGAR DIFERENTE, SURREALISTA E INIGUALABLE TODOS MIS RESPETOS PARA ELLOS Y UN FUERTE ABRAZO CON TODO MI CARIÑO.

1 comentario:

  1. !QUE BONITO EL HOMENAJE QUE LES HACES A ESOS MARAVILLOSOS ANGELES,UN BESO GUAPA.

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