viernes, 31 de diciembre de 2010

A mi hijo,

En otoño, cuando los días aun siguen siendo cálidos. Fui al campo, mi debilidad, mi aura que me da fuerzas. Estando, en pie, en el llano de la casita, una personita, la mas especial, en este mundo, se acercaba a mi, con una gran hamaca, casi mas grande que él, yo corrí para ayudarle, a lo que él respondió--- no, mama, yo puedo solo--- me quede quieta, él con toda su voluntad, abrió la hamaca y la entendió, luego me dijo--- sientate, aquí-- para no ofender sus sentimientos, y por gratitud ante su gesto, obedecí, y me senté Él desapareció y al poco tiempo apareció con una silla de camping, la abrió y se sentó a mi lado, después me dijo----- ¿que miras,? mama,---yo, tumbada en la hamaca miraba al cielo,--- mira esas nubes, hijo, ¿las ves?-- el niño me dijo,,--- ¿cuales?¿ esas, gordas y blancas?--- a mi me pareció gracioso, y sonreí.--- si esas que las arrastra el viento sin esfuerzo, esas que parecen tan ligeras. ¿sabes? en una de esas, me gustaría montarme--- el niño rió, a pierna , suelta--- pero mama, las nubes son gotas de agua, ¿como, te vas a sentar en una nube?---- yo admirada y risueña con su conclusión le dije--- pero solo imaginate que voy ahí sentada--- el permaneció mirando la nube y me dijo--- ¿puedo ir contigo? me incorpore de la hamaca y lo mire, sus ojos enormes y brillantes me observaban, y la emoción le recorría el rostro, le sonreí, y le dije--- ¡¡¡¡ claro¡¡¡ que puedes venir, sientate aquí, con migo,--- el niño se levanto y se sentó en la hamaca conmigo, yo cerré los ojos y dije--- mira, hijo¿ siente el viento en tu rostro?,-- levanté los brazos y abrí las manos, ---siente el calor del sol en el cuerpo--- el me respondió--- ¿porque quieres volar, ? ja ja ja ,¡¡¡ parece que estamos en la alfombra de Aladino¡¡¡- yo reí a carcajadas y le abrace, él se acurruco en mi pecho, por un instante y luego me dice---- mama ¿ porque lloras?--- la emoción me turbaba, por aquel momento tan feliz e inesperado, le respondí--- no, si no lloro, es que tengo alergia---él me miro muy serio y dijo---¿ tu crees que el señor del viento vendra para volar con nosotros?,--- yo reí de nuevo--- ya esta aquí--- el rió a carcajadas y me dijo,--- es verdad, ¡¡¡ que tonto¡¡¡ si lo siento en la cara. --- los dos reímos y él se levantó, ---mama, me voy a jugar con los gormitis,-- y así, con una sonrisa en los labios me dejo, descansar y difrutar del campo en otoño. Ese ángel, me lo dio Dios, era mi regalo, mi amor, mi cielo, mi hijo.

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