En el amanecer, los primeros royos del sol, despertaron una tierra sedienta, en un verano árido, donde en las noches, los mosquitos te comen y en los días el sol abrasa todo lo que toca. Estas tierras son extremadas y duras
SOMOS UN TODO, EN UNIÓN CON NUESTRA TIERRA, NUESTRA PERSONA, NUESTRO SER Y NUESTROS SERES QUERIDOS.
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