martes, 29 de noviembre de 2011

El principe mentiroso

Había una vez, un guapo príncipe que enamoraba a todas las inocentes princesas, con palabras hermosas.
Un día el príncipe paseando se encontró con un sapo, feo y de aspecto asqueroso, pero algo le llamo su atención, en los ojos del sapo, había amor y ternura, pero dado su aspecto nada agradable, el joven príncipe, sabia que aquel animal no tenia nada que conquistar ni nada que mereciera su atención,
Lo deposito en un cojín, con cuidado, a pesar de su asqueroso aspecto, cerca de la ventana, y le dijo,
--Mira, sapo, no me gustas, pero tu tienes algo que no me deja despegarte de ti tan fácilmente, así que te dejare ahí para cuando tenga ganas de hablar contigo o quiera compañía,---
El sapo, no salía de su asombro, lo primero porque ese presuntuoso chico se había fijado en él, y lo segundo la prepotencia del príncipe
El sapo, se sintió herido, así que salto, para marcharse de allí, pero el príncipe lo sujetaba una y otra vez. El pobre sapo se veía encarcelado ,sin poder hacer nada.
Veía , como cada día el príncipe le decía cosas hermosas a hermosas princesas que caían en sus brazos, pero cuando en rara ocasión, eso no sucedía .el príncipe se consolaba, con el sapo contándole lo infeliz que era, y por eso quería tener la mujer mas hermosa que pudiera a su lado para ser feliz
. El sapo, con el tiempo. le fue tomando cariño, y poco a poco lo escuchaba con mas atención.
 Un día, que príncipe estaba afligido. Miro al sapo y vio que era hermosos por dentro, se dio cuenta que lo escuchaba, que nunca antes había sentido, lo que aquel sapo le hacia sentía, y sin querer lo tomo entre sus manos y con el cariño mas grande lo beso y le dijo al sapo que lo amaba,.
El sapo elevo en el aire, hasta lo mas alto, después dando vueltas en el aire, rodeado de una especies de destellos fue bajando, y transformándose en las mas bellas de las princesas, que él jamás vio, Con un corazón que brillaba en su interior
El alma del príncipe se hincho de alegría, y arrodillándose a los pies de ella bajo la cabeza y lloro desconsoladamente,
-- Has estado delante de mi todo el tiempo y no te he visto, miraba otro tipo de belleza, y ahora eres la mas hermosa de las princesas,-
Pero ella no lo creyó, a pesar de sus palabras y de su cara de suplica.
La princesa se marcho dejándolo solo. Ella pensó, que mentía como el príncipe había hecho, en tantas ocasiones con tantas princesas.
Y ahora por ser ella una belleza, él se había fijado en ella,
No, así no lo quería-
El le dijo que la amaba de verdad, como antes no había amado a nadie.
 Ella se marcho para siempre.
 El príncipe, quedó solo, por reírse de las pobres princesas.
Eso es lo que les pasa a los mentirosos, se quedan solos para siempre. 

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